La Importancia de Cómo Comunicarnos: Estilos de Comunicación

IR AL TEXTO

Los conflictos o debates forman parte de nuestro día a día. Pueden surgir en una conversación con un amigo, en discrepancias con un compañero de trabajo o en el entorno familiar con nuestros hijos. Cuando estos conflictos aparecen, a menudo vienen cargados de emociones que pueden herir los sentimientos del otro sin que seamos conscientes de cómo llegamos a ese punto.

Sin embargo, los conflictos no son necesariamente malos. Lo importante es cómo los gestionamos. Para transmitir lo que sentimos, necesitamos o pensamos, es esencial utilizar diferentes formas de comunicación que nos ayuden a resolver los conflictos de manera adecuada, creando un ambiente de confianza, empatía y respeto mutuo.

Estilos de Comunicación

Existen tres formas generales en las que solemos reaccionar al comunicarnos: asertiva, pasiva y agresiva.

  1. Comunicación Asertiva: Ser asertivo implica expresar nuestros sentimientos, deseos y opiniones de manera directa y abierta, sin menospreciar o castigar a los demás. Este estilo respeta tanto nuestras propias necesidades como las de los otros. La asertividad fomenta la confianza en uno mismo y permite una relación interpersonal equilibrada.
  2. Características de la comunicación asertiva:
    • Defiende los derechos propios y respeta los ajenos.
    • Utiliza un lenguaje corporal claro: contacto visual, postura relajada, manos visibles.
    • Emplea frases como: "Pienso que...", "Siento que...", "¿Cómo crees que podemos resolver esto?"
    • No busca evitar conflictos, pero los maneja de forma respetuosa.

  3. Comunicación Pasiva: La comunicación pasiva implica renunciar a expresar abiertamente lo que sentimos o pensamos, permitiendo que otros violen nuestros derechos. Las personas pasivas suelen evitar los conflictos a toda costa, pero esto puede generar frustración y sentimientos de incomprensión.
  4. Características de la comunicación pasiva:
    • Evita el contacto visual.
    • Utiliza frases como: "Quizás no tengo razón", "No es importante", "Te importaría si...".
    • No expresa eficazmente sus necesidades, lo que puede llevar a sentirse manipulado o ignorado.

  5. Comunicación Agresiva: La comunicación agresiva implica defender los propios derechos y opiniones de manera desconsiderada, transgrediendo los derechos de los demás. Este estilo suele incluir insultos, amenazas o humillaciones, tanto de forma verbal como no verbal.
  6. Características de la comunicación agresiva:
    • Ofende o menosprecia la opinión de los demás.
    • Utiliza frases como: "Esto es lo que pienso, eres estúpido por pensar diferente", "Lo que tú quieres no importa".
    • Puede incluir gestos hostiles, como puños cerrados o miradas intensas.

Es importante que, cuando notemos dificultades en nuestra comunicación con hijos o familiares, busquemos apoyo profesional para desarrollar estrategias que favorezcan la asertividad. Esto no solo mejorará nuestra capacidad de relacionarnos, sino que también fortalecerá nuestros vínculos afectivos.

Comparte
MÁS HISTORIAS EXTRAORDINARIAS

Cómo ayudar a tu hijo neurodivergente a dormir mejor: claves para un descanso reparador sin lucha diaria

Dormir sin batallas y ayudar a un niño neurodivergente a descansar mejor es una necesidad real para muchas familias y no debe ser una meta inalcanzable. La dificultad para dormir en la infancia neurodivergente no es cuestión de voluntad, sino el resultado de múltiples factores neurobiológicos, sensoriales y emocionales. Este artículo explora por qué el descanso puede convertirse en una fuente diaria de tensión y ofrece estrategias concretas -desde rutinas predecibles hasta recursos sensoriales- para transformar la hora de dormir en un espacio de calma y conexión. Porque dormir no debería ser un campo de batalla, sino una forma cotidiana de cuidado mutuo.

Cómo acompañar una crisis emocional intensa en niños neurodivergentes

Las crisis emocionales intensas son parte de la experiencia cotidiana de muchas familias con niños neurodivergentes. Este artículo ofrece una guía práctica y compasiva para acompañar estos momentos sin juicios ni castigos, priorizando el vínculo, la seguridad emocional y el autocuidado del adulto. Desde cómo actuar durante una crisis hasta estrategias de prevención y recuperación, encontrarás herramientas neuroafirmativas para sostener a tu hijo sin romperte tú. Porque acompañar no es controlar, es estar.

Parasomnias en la infancia neurodivergente y el cuidado de los trastornos del sueño infantil

El sueño es fundamental para el desarrollo físico, emocional y cognitivo en la infancia, especialmente para infantes neurodivergentes. Sin embargo, los trastornos del sueño, particularmente las parasomnias, pueden interferir gravemente en este proceso. Las parasomnias en infantes neurodivergentes, que incluyen pesadillas, terrores nocturnos y sonambulismo, son más comunes de lo que muchas familias creen. Conocer los síntomas, causas y posibles tratamientos es clave para apoyar el bienestar de los menores y la armonía en el hogar.